Para Siegfried Kracauer (1856-19439), una coyuntura política, la sicología de un pueblo en un momento delimitado puede ser reflejada a través de una película. Es posible observar una relación del cine con la sociedad. El autor alemán llevó a cabo un estudio a través del cine sobre la sociedad germana en los años veintes. Para Kracauer cada película estaba penetrada con ideas, preocupaciones, tendencias y aspiraciones de la época. Por otro lado, en su momento, el autor destacó la influencia del cine por encima de la prensa y la literatura gracias a la amplitud de su público.
La idea de considerar el cine como un reflejo de la sociedad también la comparte el autor francés Marc Ferro (1824-2021), él afirma que el cine es un reflejo de las corrientes dominantes de pensamiento o por el contrario, "las que lo cuestionan". Éstas corrientes se reflejan mediante diferentes enfoques, los enfoques que Ferro señala son: enfoque desde arriba, enfoque desde abajo, enfoque ideológico marxista y el enfoque opuesto a la historia oficial. El autor francés también señala en su mismo texto "El cine, una visión de la historia", una modalidad que denomina "Películas de la Memoria", que define como las películas "que el testimonio de los vivos ayuda a conservar los hechos del pasado, con también voluntaria y decididamente históricas..."
Es posible decir que el registro de hechos reales constituyen una fuente para la historia, y de igual manera las películas de ficción que incluso reflejan las corrientes dominantes de una época.
Por último, así como Kracauer y Ferro con la intención de agregar nuevas u otras fuentes para la Historia, de igual manera lo hizo Teodoro Mommsen (1817-1903), quién propuso originalmente la iniciativa de incorporar objetos sociales a su método de estudio, objetos tales como monedas o monumentos. En otras palabras, su intención fue incorporar evidencias sociales. El cine es una fuente como reflejo de la historia como reflejo de las sociedades.